Uffff. ¡¡Otra vez se nos pasó la semana!!
Sinceramente, no se qué le pasa a esta señora que cada vez llega más apurada.
Les cuento las últimas novedades que, de tan nuevas, casi casi, me voy enterando a medida las escribo.
Lo primero, y quizá más importante, es que bibliopeque se mudó al país de los mapis. Este país, es muy, muy pequeñito. En él viven sólo dos mapis viejecitos y 6 perros…
Es un país con forma de caja de zapatos, rodeado de árboles frutales, tan arrugaditos como los mapis y con un parque enorme repleto de plantas que se han olvidado de dar flores.
Porque eso pasa en el país de los mapis ¡¡todos se están olvidando de todos!!
Y bibliopeque llegó para quedarse… no se si lograremos que los mapis recuerden, lo que sí vamos a intentar es que se acuerden de reír, para que vuelva la alegría al pequeñito país. Y si los mapis siguen riendo como lo han hecho estos últimos días, entonces, los árboles se llenarán de frutas y las flores volverán a perfumar nuestro jardín.
Mientras tanto, mientras esperamos a todos los olvidos, pintamos carteles de colores brillantes para que encuentren más rápido el camino. Y escribimos historias cortitas, cortitas, que los mapis leen cada vez que se las chocan. Y también dejamos hojas sueltas, muy blancas, por todos los rincones, con la ilusión de guardar en ellas todas las palabras que los mapis recuerdan. Y las volvemos a leer, una y otra vez, para que no se vuelvan a perder.
¡¡Ya les vamos a contar todas las que tenemos!!
Y en eso estamos con alguno de los peque, haciendo lo que podemos con lo poquito que tenemos.
Está decidido, ¡¡vamos a construir un mundo mejor en el país de los mapis!!
¿Quiénes son los mapis?, preguntan por allá lejos.
Los mapis son mamá y papá, Ella tiene Alzheimer y Él, se ha enfermado de tristeza. Por eso decimos que es un país sin recuerdos y con los peque vamos a llenarlo de risa, letras, música y colores brillantes. Ya les vamos a contar ¡¡va a estar muuuuuuuuuuy bueno!!
Y en eso estamos con alguno de los peque, haciendo lo que podemos con lo poquito que tenemos.
Está decidido, ¡¡vamos a construir un mundo mejor en el país de los mapis!!
¿Quiénes son los mapis?, preguntan por allá lejos.
Los mapis son mamá y papá, Ella tiene Alzheimer y Él, se ha enfermado de tristeza. Por eso decimos que es un país sin recuerdos y con los peque vamos a llenarlo de risa, letras, música y colores brillantes. Ya les vamos a contar ¡¡va a estar muuuuuuuuuuy bueno!!
Ahora la segunda novedad, que puede considerarse como una verdadera primicia ¡¡claro que sí!!
Ayer nos confirmó el dibujante CEO que acepta ser el webmaster del blog CHISPITA Y SUS LOCURAS, de Marcos y Tomás. ¡¡Y los chicos están felices!!
A CEO le contamos que en el país de los mapis no tenemos computadoras ni conexión a Internet y lo invitamos a sumarse a Nuestro Proyecto ¡¡¡y CEO dijo siiiiiiiiiiiiiii!!!
Eduardo Omar Campilongo (Ceo)
Biografía: Campilongo, Eduardo Omar, porteño del 38, con el tiempo se achicó: fue simplemente Ceo.
Comienza su actividad dibujando para Tía Vicenta, a la que le siguen Adán, Satiricón, Eroticón, El Ratón de Occidente, Chaupinela, Clave de Ja, Gente, Humor, Superhumor, Sex Humor, Humor & Juegos, La Urraca, Prensa Económica, Diario La Prensa, Cuestionario, Olé, entre otras y no necesariamente en este orden.
La Clínica del Doctor Cureta -con guiones de Meiji- es, entre sus historietas, la que mayor repercusión alcanza. La historia sería, además, llevada al cine.
En Humor, el aporte de Ceo es fundamental. Sus chistes, historietas y viñetas de corte costumbrista marcan a fuego la publicación, dando identidad gráfica a la revista desde el primero al último de sus números.
Su ductilidad como caricaturista se evidencia no sólo en la captación de los rasgos salientes del caricaturizado, sino de modo particular en su extraordinaria capacidad para conseguir todo tipo de expresiones (enojo, miedo, lujuria, desconcierto) sin perder jamás la identidad del personaje.
La contribución de Eduardo Omar Campilongo a la historia de la revista es tan grande que se podría decir, sin riesgo a exagerar, que sin él Humor hubiera sido mucho menos de lo que fue.
Ceo es, definitivamente, el apodo chico de un dibujante muy grande.
Fuente: Museo del dibujo
Comienza su actividad dibujando para Tía Vicenta, a la que le siguen Adán, Satiricón, Eroticón, El Ratón de Occidente, Chaupinela, Clave de Ja, Gente, Humor, Superhumor, Sex Humor, Humor & Juegos, La Urraca, Prensa Económica, Diario La Prensa, Cuestionario, Olé, entre otras y no necesariamente en este orden.
La Clínica del Doctor Cureta -con guiones de Meiji- es, entre sus historietas, la que mayor repercusión alcanza. La historia sería, además, llevada al cine.
En Humor, el aporte de Ceo es fundamental. Sus chistes, historietas y viñetas de corte costumbrista marcan a fuego la publicación, dando identidad gráfica a la revista desde el primero al último de sus números.
Su ductilidad como caricaturista se evidencia no sólo en la captación de los rasgos salientes del caricaturizado, sino de modo particular en su extraordinaria capacidad para conseguir todo tipo de expresiones (enojo, miedo, lujuria, desconcierto) sin perder jamás la identidad del personaje.
La contribución de Eduardo Omar Campilongo a la historia de la revista es tan grande que se podría decir, sin riesgo a exagerar, que sin él Humor hubiera sido mucho menos de lo que fue.
Ceo es, definitivamente, el apodo chico de un dibujante muy grande.
Fuente: Museo del dibujo
Y para terminar, les cuento que los chicos retipearon el cuento
“Aventuras de don Piojo”,
me lo mandaron por colectivo
y ya está en su lugar.
¡¡¿O no que los peque son lo más de lo más?!!!
Les dejo un abrazo y un cuento para que lean. Es el que más le gustó a mi mamá. Lo leyó hasta el final y lo hizo muy bien. Así que... ¡¡honremos este momento!!
La madre de los pájaros
Hace muchos años que los pájaros cantan por el mundo. Y también hace mucho tiempo que en una torre encantada de una antigua ciudad trabaja la madre de los pájaros.
¿Quién es ella?
Es una viejecita siempre alegre, que viste su cuerpo con blancas plumas de paloma. Allá, en lo más alto de la torre, debajo de la enorme campana, vive soñando con los niños de todo el mundo, y con los pájaros de todos los bosques. Según cuenta la historia, todas las buenas y bellas palabras que los niños pronuncian son llevadas por el viento hasta aquella torre de ensueño.
-Entonces, ¿qué ocurre si digo algunas palabras que tú me enseñaste cuando yo era pequeño, por ejemplo: vida… cielo… flor… corazón…?
-Bueno, la viejecita se pone tan contenta que repite tres veces cada palabra, y cada una queda convertida al instante en un pájaro cantor. De esta manera, las voces dulces de todos los niños del mundo llegan hasta el refugio de la vieja maga, quién las devuelve transformadas en aves, que luego con sus trinos y gorjeos alegran las horas de tu vida…
(Adaptación de la poesía “La madre de los pájaros”, de Sebastián Tallón)
¿Quién es ella?
Es una viejecita siempre alegre, que viste su cuerpo con blancas plumas de paloma. Allá, en lo más alto de la torre, debajo de la enorme campana, vive soñando con los niños de todo el mundo, y con los pájaros de todos los bosques. Según cuenta la historia, todas las buenas y bellas palabras que los niños pronuncian son llevadas por el viento hasta aquella torre de ensueño.
-Entonces, ¿qué ocurre si digo algunas palabras que tú me enseñaste cuando yo era pequeño, por ejemplo: vida… cielo… flor… corazón…?
-Bueno, la viejecita se pone tan contenta que repite tres veces cada palabra, y cada una queda convertida al instante en un pájaro cantor. De esta manera, las voces dulces de todos los niños del mundo llegan hasta el refugio de la vieja maga, quién las devuelve transformadas en aves, que luego con sus trinos y gorjeos alegran las horas de tu vida…
(Adaptación de la poesía “La madre de los pájaros”, de Sebastián Tallón)
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