¡¡Hola a todos!!
Estoy re sorprendida y feliz porque les haya gustado mi cuento.
Me llamo Celeste Córdoba, tengo 21 años y estoy estudiando en la ciudad de La Plata, Diseño Industrial. Siempre me gustó leer y también dibujar desde chica, lo que más me gusta leer son historietas y del estilo ilustración, como Liniers, Montt, Decur, Troche, Vero Gatti, Alejandra Lunik, Mafalda y últimamente estoy entrando en el universo hermoso de la ilustración y cuentos infantiles, gracias a un curso que estoy haciendo donde me empapo de mucho material.◕‿◕
El verano pasado, el del 2012, una tarde me armé el blog:
"Un ratito para un cuentito" y ¡empezaron a surgir los cuentos de golpe!, como si me hubieran estado esperando a que les de importancia, son microcuentos, después fui escribiendo cada vez más espaciado hasta que no me salieron más, así que ahí está mi blog un poco abandonadito, aunque cada tanto surge algún que otro.
Les cuento lo que estoy haciendo ahora en 2013:

Y nos despedimos leyendo los textos que Victoria seleccionó y nos envió para este día.
Carta de Myriam Moya Tena:
Hija mía, tú no necesitas ser una “niña buena”…
Hija mía, tú no necesitas ser una “niña buena”, porque los niñ@s son niñ@s, no son buenos ni malos, y desde que naciste sé que eres mágica e irrepetible, como cada niñ@ que nace… tú solo tienes que ser tú.
Sé que para ti no existen las palabras “bueno” y “malo”, ni siquiera las expresiones “portarse bien” o “portarse mal”. Sé que eso no lo vas a aprender en casa, pero estás escolarizada y te relacionas con gente de muchos tipos, por lo que esa visión “blanco o negro” del mundo -que tanto nos gusta a los adultos- algún día te llegará.
Necesitas saber (ya te lo vamos explicando) que cada persona actúa en cada momento lo mejor que puede, que todos tus actos son tuyos, que tienes derecho a enfadarte, a estar triste, a estar contenta, nerviosa, a tener miedo, a ser feliz… pues todas tus emociones son válidas y te ayudan a avanzar en tu camino. Tu padre y yo estaremos gustosamente a tu lado para acompañarte cada vez que nos necesites.
Hija mía, tú me has enseñado a vivir mis emociones (también las negativas) y, sobre todo, a desprenderme de ellas, a no apegarme… sigue así. Vive las tuyas como has hecho siempre y déjalas ir. Que el centro de tu vida seas tú y no los demás (ni siquiera yo o papá) porque cuando una está centrada, la armonía y la empatía imperan. Tú nos lo demuestras día a día.
Gracias, hija, por tus días revueltos, que nos sirven de espejo a ambos; gracias por hacernos crecer como familia; por tu enorme manejo de las emociones a pesar de tu corta edad, por tu sabiduría en el conflicto, por tanto amor incondicional, por tanta paz.
Yo fui una “niña buena” y como madre te libero de tener que serlo porque no es sano.
Ser una niña buena significa ceder parte del control de tu vida a los demás; intentar agradar a las personas que más quieres, de manera inconsciente, a costa del propio dolor o de la injusticia; obedecer a los mayores (padres, profesores etc) dejando a un lado tus propios deseos; no permitirte el enfado, ni la rabia.
Ser una niña buena significa caer en el rol de ser demasiado madura para tu edad y perderte parte de tu infancia. Significa tender a la perfección y a la excelencia, una trampa del mundo de los adultos para cortar las alas.

¡¡Hola!! Somos Javier Guarascio y Erik Lara, nuestro blog "Dimensión Vegana" está diseñado especialmente para ayudarlos a cocinar. Las recetas están en video para que puedan observar paso a paso cómo lo hacemos y, también, pasarlo bien.
En Dimensión Vegana compartimos todo lo que sabemos de cocina sin utilizar ningún producto de origen animal.
¡Ya verán que es muy fácil!
"El veganismo es un estilo de vida basado en el respeto hacia los animales. Considerar que los animales son individuos con intereses que merecen ser respetados tiene implicaciones prácticas que evitan que miles de ellos sufran y/o mueran cada segundo en mataderos, centros de experimentación, zoos, acuarios, circos, granjas peleteras, etc."
Cuento: Un regalo de Navidad
Clarita, había llegado un día muy particular a la casa de Jazmín.
Ella la esperaba desde hacía muchísimo tiempo, casi desde el día en el que había empezado a comprender, lo lindo que era estar acompañado.
Cuando faltaba poquito para finalizar el año, Jazmín y sus papás, debieron mudarse a un departamento nuevo.
Aquellos tiempos resultaron ser demasiado agotadores para todos y entre medio de miles de cajas apiladas por todo el comedor y grandes bolsas de ropa, Jazmín esperaba la llegada de Papá Noel.
Esa Navidad para ella tenía algo que la hacía distinta a las demás, y ese algo, era el regalo que había pedido.

"Es un momento de cumplir deseos: a perros abandonados, a chicos abandonados para que puedan tener una familia y además Papá Noel te trae todos los regalos que le pedís y por lo último es muy importante el nacimiento de Jesús en ese mismo día.
Después el recuerdo que tengo es un día que tenía 3 años y Papá Noel me dio un beso en el cachete y fue muy lindo y estuve feliz..."
Camila Sol, 9 años. (Ilustradora de Papá Noel)

"Dedicado a todas aquellas personas que han formado parte de nuestras vidas y en un momento tremendo pierden sus recuerdos. Dedicado también a todos los familiares que conviven con esta dolorosa enfermedad deseando que algún día alguien descubra el modo de acercarse a ese mundo en el que se encuentran sumidos, para poder alargarles la mano y recuperarlos."
Los ojos de Lucía.
Desde que alcanzo a recordar, Abuela siempre tuvo entre sus manos una libreta donde pasaba el tiempo escribiendo. Si llovía, encontraba inspiración en el agua. Cuando lucía un sol de justicia se asomaba por la ventana y, deslumbrada por la luz, tomaba su cuadernito y escribía. La nieve le proveía de mil motivos para llenar de anécdotas su pequeña agenda. Cada vez que evoco su memoria me viene a la mente la visión de una gran mujer menuda llenando páginas y mas páginas de letras.
Mi madre decía que lo hacía para entretenerse con sus recuerdos de vida. Mamá se equivocaba.

Esperaba los domingos como quien espera los veranos para comer un helado de chocolate. Ese día mi papá me trajo el desayuno a la cama. Entre mimos, café con leche y medialunas, armábamos como en un rompecabezas, las salidas y los juegos que nunca quería, se terminasen.
Después del almuerzo, salimos hacia la plaza. Aquel lugar era mágico para mí, subida a la bicicleta daba vueltas sintiéndome la protagonista de un cuento, que sólo por un día abría sus páginas para no ser leídas ni contadas, sino vividas.
Una tarde, encontré a un niño parecido a mí, sentado sobre el escalón del cielo de una rayuela gigante dibujada en el piso de la plaza. Tenía la cara sucia, pero una mirada tan dulce que tuve ganas de sentarme a su lado para preguntarle el nombre. Miré a mis padres y entendí que apoyaban lo que hacía, me agaché y lo saludé:
—Hola.
—Hola —contestó sin dejar de mirarme.
—Me llamo Abril ¿y vos?
—Nacho.

Les cuento que bibliopeque participa, por tercer año consecutivo, en el concurso Premios 20blogs.
Estamos en la categoría Cultura y Tendencias y la inscripción es hasta el 3 de diciembre.
¡¡Nos vemos en la blogoteca!!

Texto pronunciado por Gustavo Roldán durante el Congreso Mundial de Bibliotecas e Información IFLA 2004 "Bibliotecas: Instrumentos para la Educación y el Desarrollo" (Buenos Aires, Argentina, agosto de 2004) y publicado en Imaginaria con su autorización.
La aventura de leer de verdad comienza tarde —si comienza— en la mayoría de los países de Latinoamérica. Con un tiempo atrasado, cuando ya se han perdido varias batallas. Pero todos sabemos por largas experiencias que perder una batalla no es perder la guerra. De ahí la responsabilidad de recuperar espacios que fueron negados, aunque no necesariamente para siempre. Hablo desde mi lugar de escritor, y hago algunas reflexiones sobre un panorama por el que transito como autor de libros que se insertan en la escuela y la comunidad. Por lo tanto mis observaciones no son las de un especialista en bibliotecas. Sí las de quién vivencia día a día circunstancias muy ligadas a la lectura desde su quehacer recorriendo el país.

Me inicié como escritora en 2006. Desde entonces agradezco premios, menciones, invitaciones, publicaciones. Me dediqué a la enseñanza de adolescentes y jóvenes durante 25 años. Como escritora y profesora de Lengua y Literatura me gusta participar y difundir proyectos de promoción de la lectura y la literatura de modo popular; y trato de cooperar en el desarrollo de la expresión literaria con mi Taller literario "Identidad" que coordino en bibliotecas públicas y populares, y otros espacios.
Afirmo que todas las personas, sin distinciones de ningún tipo, nacemos con aptitudes para la Literatura, tanto para la escritura como para la lectura. Creo que el arte es fuente de felicidad y como tal no es un privilegio.
En
https://noracoria.blogspot.com/ comparto algunos de mis cuentos y poemas, abiertos a la expresión de todos los lectores con la opción "comentarios"; encontrarán fotos, datos sobre premios, publicaciones, participaciones e información sobre los Talleres literarios que coordino.
¡Me alegra mucho este encuentro con Bibliopeque! ¡Felicitaciones y muchas gracias por compartir mis palabras! Nora